¿Quedamos a tomar un café?
No dejes para mañana el café que puedas compartir hoy
¿Cuántas veces habremos dicho: “quedamos un día de estos y nos tomamos un café”? Bueno, algunos en lugar de “café” habréis dicho “cerveza”, pero la intención es la misma. En un momento como este en el que parece que compartimos más conversaciones y experiencias en las redes sociales: facebook, twitter, pinterest… ¿queda espacio, y tiempo, para charlar entre amigos saboreando una taza de café?
Seguro que sí. Y, si no, hay que encontrar ese tiempo. Debemos mantener, o recuperar, el placer de la conversación, cara a cara, con todos los matices de las palabras, los gestos, las miradas… en casa, con nuestra Minimoka como cómplice, o en cualquier lugar donde disfrutar de una taza de buen café.
En la memoria colectiva hemos convertido al “café”, “tomar un café”, en sinónimo de “nos vemos un día de estos”. Y ese día no llega. ¿Cuántos cafés nos hemos perdido? ¿Cuántas charlas entre amigos o, simplemente, entre colegas y conocidos, se han quedado mudas a perpetuidad?
Con el calendario a punto de quedar completamente deshojado para dar paso a un nuevo año, quizá es un buen momento para añadir a nuestra lista de buenos deseos el compartir esos cafés que se quedaron sin moler. Recuperar el encuentro, la conversación pausada: el “qué mayores están los chicos”, o “qué fue de aquel compañero de clase con el que nos reíamos tanto”, o el “sabes que Juan se volvió a casar”, o el “y tu hermana, qué tal le va con la tienda”, o… esos trozos de vida en pequeños sorbos mientras degustamos una taza de buen café.
Por los cafés compartidos. Por los que quedan por compartir. ¡Feliz 2013!